Snake’s Club. Parte 1

Coches, luces, ciudad.. siempre lo mismo. Termina un día duro de trabajo y vuelvo a casa mirando al suelo, tan cansado que no puedo ya pensar ni razonar. Suenan mis pasos sobre el asfalto mientras sueño despierto con hacer algo grande, vivir enormes pasiones o recorrer el mundo.

Parpadeo y me doy cuenta de que vivo donde siempre, haciendo constantemente lo mismo; y que ni siquiera me importa, que la realidad es dura  y que existimos para ella, no ella para nosotros. Vaya monotonía…

De camino a casa paso por uno de esos callejones, ni muy oscuro para atemorizar, ni lo suficientemente transitado para llamar especialmente la atención. Se me acerca un hombre que pretende aparentar elegancia, pero yo, al ser hombre de negocios,  por experiencia, sé que son solo eso, apariencias; y con una sonrisa y un «eh, amigo, te veo estresado» da un par de palmadas en mi pecho.

He de aceptar que no soy hombre dado a las confianzas excesivas, y que no me fío de que este individuo tenga alguna buena intención conmigo; así que me aparto con sutileza, esbozo una sonrisa y me alejo a una velocidad moderadamente alta mientras esbozo un «todo se andará» .

Siguen mis pasos cada vez más rápido hasta alcanzar el portal donde vivo y, al llegar, subo las escaleras peldaño a peldaño con paso de quien no sorporta el peso de su propio cuerpo, abro la puerta y me tumbo directamente en el sofá.

Me quito el sombrero y la chaqueta, y vacío mis bolsillos. Llaves, cartera y un teléfono movil relativamente nuevo, pero que nunca he sabido usar del todo bien. De uno de ellos se desprende una tarjeta negra, con letras rojas que pone en uno de sus lados «Debes tratarte a ti mismo como a un niño y mimarte cuando lo mereces» y en el reverso, una dirección y un nombre «Snake’s Club».

Lo aparto todo de mi camino y lanzo la tarjeta a la mesilla del salón. «Espero que mañana sea otro día y que esto solo sea un sueño un tanto surrealista»

Y me duermo esperando que llegue el día, centrado otra vez, en disimular con el alcohol el sinsentido al que llamo vida, o al menos su parte oscura…

Esta entrada fue publicada en Uncategorized. Guarda el enlace permanente.

Una respuesta a Snake’s Club. Parte 1

  1. Pues la verdad, te mentiría si te dijera que no estoy deseando leer las siguientes partes de este relato… Si te dijera que no me gustaría adentrarme en ese «club de la serpiente» y ver lo que ocurre en su interior… Aunque cierta idea ya me hago… Me ha gustado mucho…

    Un beso!! ^^

Deja un comentario